C o r t a b a r r í a & G a l l a r d o d e l R e y
Félix Grande, Premio Nacional
de las Letras Españolas 2004 escribió:
De todas las formas que conozco de echar de menos a Piazzolla, de sentir
añoranza por tanta memoria misteriosa como brilla entre sombras en su música,
esta grabación es la más profunda, la más respetuosa, la más emocionante.
¿Cuántos años llevan José María Gallardo del Rey y Ezequiel Cortabarría
celebrando con un júbilo acongojado la música grave y deslumbrante de ese
galeote de la nostalgia llamado Astor Piazzolla? No lo sé, ni es eso lo que
importa: la opulencia expresiva no es un asunto de horas o de años, sino de
servidumbre. Hay instrumentistas que, legítimamente, se sirven de la música para
sacar brillo a su propia carrera: son los intérpretes. Hay intérpretes
desazonados y casi alucinados en la tarea de servir a la música: son los
artistas.
Los dos artistas que se unen en esta grabación (no sólo se unen: casi se
cauterizan) siempre han sabido que la música y la emoción no son su propiedad,
sino su herencia; ellos no son los amos de una partitura, sino sus servidores.
Sirviendo con generosidad, con grandeza de alma, a la casi feroz nostalgia de
Piazzolla, enaltecen la música del nieto de Nonino y nos conmueven a nosotros. Y
nos hacen sentir (como la sienten ellos, como la sintió tanto Astor Piazzolla,
como la sienten tantos seres, argentinos o no) una desgarradora nostalgia por
esa ciudad innumerable llamada Buenos Aires.
¿Cómo consiguen esto? ¿Con su capacidad de demostramos que a la emoción la
relatan la arquitectura armónica y la sensualidad melódica, pero nace en el
ritmo? Es posible. Quizá por eso, escuchando esta grabación, podemos recordar el
ritmo lujurioso y casi combatiente de los taconazos del cantor Goyeneche. ¿Con
su vehemente complicidad con cada nota y con cada silencio de Piazzolla, es
decir, con su conocimiento de que cada medio segundo de una obra tiene su propia
personalidad y que sin esa complicidad, a la vez minuciosa y sucesiva, n o hay
lenguaje, y ni siquiera estilo? Es posible. Quizá por eso podemos recordar,
escuchando a estos dos maestros, las vocales enormes de Edmundo Rivero (las
humilde vocales más exactas y estremecedoras de toda la historia del tango).
y algo más, sumamente enigmático y al mismo tiempo indiscutible (las propiedades
de la revelación): Cortabarría y Gallardo conducen a una flauta travesera y a
una guitarra clásica desde el clamor del virtuosismo hasta el sigilo de la
intimidad.
Programa Monográfico Astor Piazzolla
Con la Historia del Tango Astor Piazzolla inaugura un nuevo concepto en la
instrumentación de su obra, si bien la flauta y la guitarra han estado presentes
en el tango desde sus orígenes a finales del siglo XIX donde este formato
musical alternaba con el clarinete o el violín en aquellos "híbridos" entre
milongas, candombes, habaneras y tangos andaluces.
El lirismo y la versatilidad de la flauta unidos a la precisión rítmica y el
sabor latino de la guitarra, hacen de este dúo el vehículo ideal para abordar la
música de Astor Piazzolla en una cuidada fusión entre la esencia de la tradición
y el lenguaje contemporáneo.
Este dúo está formado por artistas vinculados a experiencias musicales tan
distintas que van desde la interpretación de los estilos más clásicos hasta
aquellos donde el conocimiento de lo popular es indispensable para recrear con
autenticidad el espíritu de la música.
Recital para flauta y guitarra.
I
Historia del Tango
Bordel 1900
Café 1930
Night Club 1960
Concert d'aujourd' hui
Tango Ëtudes
(Flauta Solo)
Milonga del Angel
II
Romántico y acentuado
(guitarra sola)
Verano Porteño
Chiquilín de Bachín
La última Grela
Años de Soledad
Adios Nonino
JOSÉ MARÍA GALLARDO DEL REY. BREVE BIOGRAFÍA
Hace su debut en Sevilla, su ciudad natal, con diez años y desde
entonces ha venido cosechando los mayores éxitos de crítica y público en los
escenarios de todo el mundo. Aparece, regularmente, en las programaciones de
teatros como el de Champs Elysée de Paris, Konzerthaus de Viena, Auditorium
Stravinski de Montreaux, Auditórium Nacional y Teatro Real de Madrid o
Performance Arts Centre de California, entre otros. Ha grabado el "Concierto de
Aranjuez "de Joaquín Rodrigo con la Orquesta Nacional de España bajo la
dirección de Frubeck de Burgos, actúa regularmente con la ilustre mezzosoprano
Teresa Berganza, y como hecho destacable de este año mencionar su
interpretación en el Carnegie Hall de el "Concierto Romántico" de Craig Rusell.